Hipersensibilidad dental: causas y síntomas

Posiblemente en este punto de tu vida ya hayas experimentado algún tipo de dolor en los dientes, causados por cosas distintas. Un caso común es al comer un helado de forma apresurada; conforme avanzamos en edad, algunos elegimos evitar las bebidas de temperatura extrema, sean calientes o frías, por el dolor que invariablemente nos provocan. En este último caso, en definitiva se necesita la opinión médica, pues no es una condición que desaparezca por si sola.

Las razones por las que los dientes se vuelven más sensibles son varias, desde la forma que nos lavamos los dientes, los alimentos y bebidas que regularmente ingerimos, hasta el tipo de pasta dental que elegimos:

Cepillarnos con demasiada fuerza. El razonamiento es similar a nuestra forma de lavar el automóvil; una vez que utilizamos un cepillo y tallamos con fuerza, eventualmente acabaremos con la capa de brillo y comenzaremos a rayar la pintura. El cepillado excesivo se llevará el esmalte, dejando expuestos los tubos microscópicos que conducen a las terminales nerviosas de los dientes, haciendo que haya contacto directo cada vez que comamos algo.

Comer alimentos ácidos. Una vez que los canales hacia los nervios del diente, cualquier sustancia ácida como salsas, cítricos y conservas en vinagre podrán causar dolor. Como remedio temporal sería evitarlos en lo posible.

Chocar/Rechinar dientes. Hábitos de la infancia, acto reflejo por nerviosismo o aburrimiento, el estar chocando o rechinando dientes estamos acabando de forma prematura con la protección del esmalte, exponiendo la dentina o las terminales nerviosas. Una opción es utilizar un protector bucal, similar al utilizado en boxeo y otros deportes de contacto, mientras se trabaja en cambiar hábitos.

Pastas con agentes blanqueadores. Varias marcas están cambiando para incluir químicos blanqueadores en sus fórmulas, cosa que afecta en distinto grado a los que las utilizan. Dado el caso, lo mejor es desistir y cambiar a una pasta más básica.

Enjuagues bucales. Sea por precondición o el uso frecuente, los líquidos para enjuague bucal a la venta contienen alcohol y otros químicos que vuelven más sensibles a tus dientes, en especial si la dentina está expuesta. Como alternativa, puedes utilizar enjuagues de fluoruro o evitar el enjuague por completo y ser más consciente al lavar tus dientes.

Enfermedades de las encías. Conforme se avanza en años, es común encontrar casos en los que la encía se repliega, en especial si no le das los cuidados necesarios a tus dientes.

Ésto te puede ocasionar sensibilidad dental; un dentista podrá analizar tu caso y recomendar un tratamiento.

Placa dentobacteriana. El fin de cepillarse y usar hilo dental es retirar la placa que se acumula en los dientes después de comer. La acumulación excesiva puede dañar el esmalte, haciendo más sensibles a tus dientes.

Tratamientos dentales. Después de endodoncias, extracciones y colocación de coronas, es normal tener algo de sensibilidad. Solamente deberemos estar alertas si las molestias no desaparecen con el tiempo, lo que podría significar una infección.

Daños en el diente. Un diente astillado o con grietas puede llegar a provocarnos más dolor que una pérdida de esmalte. Contacta directamente a tu dentista de cabecera para que te asesore.

El principal síntoma de la hipersensibilidad es la incomodidad al tomar bebidas con temperaturas extremas (frías o calientes), bebidas y alimentos azucarados o ácidos, incluso el proceso de lavarte los dientes. El dolor puede aparecer al masticar o al tocar el diente, y es un claro indicador de que necesitamos agendar una consulta para revisión.

No sufras por la sensibilidad de tus dientes, acude con un Especialista en Odontología y mantén tus dientes sanos.