En el transcurso de nuestra vida podemos padecer enfermedades o sufrir accidentes que en
algún momento puedan afectar a nuestros dientes. Una vez que la dentadura está
incompleta, es abrir paso a futuros daños, causados por una mordida con menos
estabilidad, desgaste e incluso aflojamiento de los dientes cercanos al espacio vacío, al no
tener el soporte estructural de todas las piezas. Puede hasta cambiar la forma en que
hablamos y claro está, afectar negativamente en la apariencia de nuestro rostro.
Para evitar el desgaste futuro y las demás consecuencias de una dentadura incompleta, los
implantes dentales son la alternativa que puede regresarnos nuestra sonrisa y comodidad al
comer. Están hechos de titanio o aleación de titanio, que se fijan en el maxilar; al paso de
los meses el hueso se repara y prácticamente se fusiona con el implante para quedar firme
en posición, para luego instalar una corona sobre el implante, lo que es la pieza dental
visible.
Precedido por consultas de preparación, el día de la operación para poner el implante dental
se utiliza anestesia local al ser una intervención breve, que en la mayoría de los casos dura
aproximadamente diez minutos. En los próximos siete a diez días se deberá tener cuidado,
con dieta blanda, aplicar hielo sobre la mejilla de la zona intervenida y evitar fumar el
alcohol y actividades deportivas o de impacto. De tres a 4 meses después de la cirugía, se
haría una segunda intervención para agregar uno aditamento de titanio previo a la
colocación de la prótesis, que podría ponerse un par de semanas después de este paso.
Independiente a la situación de cada paciente, respecto a las condiciones de hueso en el
maxilar que recibirá el implante, el especialista buscará colocar prótesis provisionales sobre
los implantes el mismo día o pocos días después, para tener una buena apariencia mientras
se da la fijación definitiva del hueso sobre el implante.
En el paso final, se coloca la prótesis sobre el implante con tornillos o con cemento especial.
A partir de este momento recuperarás tu sonrisa original, teniendo la forma y la resistencia
similar a tus dientes normales. Después de este punto, el cuidado de tus dientes seguiría
como siempre, cepillándolos todos los días, usando hilo dental y haciendo visitas periódicas
para revisión y limpieza profesional dos veces al año.
Para saber si eres un candidato apropiado para implantes dentales se hace una revisión de
la densidad ósea, buena higiene y salud bucal, además de otros requisitos médicos que el
especialista podrá revisar en la consulta de valoración. Para los dentistas, la opción de
conservar los dientes naturales será la prioridad, pero una vez deliberado que la pieza
dental no se puede recuperar, se propone la alternativa de usar implantes para recuperar la
estética y funciones bucales.
Personas con diabetes si pueden ser candidatas para implantes. Gracias
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